martes, 17 de mayo de 2011

Groupies

Están las típicas groupies que todos conocemos, esas obsesionadas con algún rockstar; usan poca ropa y están al palo las veinticuatro horas del día por el pobre diablo que apenas puede mantenerse en pie para tocar dos acordes seguidos en la guitarra; o pegarle a alguna que otra nota en un coro berreta de esa banda medio pelo que deja bastante que desear. Ellas se saben todas sus canciones, esas que nos deja con un nudo en el estómago pensando qué será del futuro de este país si hay gente a la que le gusta las palabras sueltas sin sentido que meten en medio de instrumentos casi sin compás en eso que ellos le llaman canción.

Después hay otro tipo de chicas que no tienen vida propia y están obsesionadas con "los grosos", estas son las groupies de gimnasio. Ellas están alzadas porque hay un pobre descerebrado que se la pasa inflándose en un gimnasio todos los días y no se dan cuenta de que cuanto más grandes son sus músculos, más chiquito es su cerebro. A ellas les encanta que su macho se vea cual patova con cara de bulldog porque sienten que conquistaron lo máximo. Sí, conquistaste una gran masa de músculo al pedo.

También, las groupies de jugadores de fútbol. Nunca faltan ellas y ahora tienen un término copado para autodefinirse: botineras ¿A vos te parece? Completamente innecesario. Encima ni siquiera entienden de fútbol, para lo único que están con estos tipos es para chuparles la plata, si es que ganan algo los pobres diablos que se la pasan corriendo atrás de una pelotita para meterla en una especie de rectángulo que tiene una red atada. Capaz alguno de esos tiene suerte y ponen su cara en el billete de diez pesos ¡Qué mundo generoso!

No dejemos atrás a las groupies de telenovela. Escuchame, ¿cuál es la jodida obsesión que tienen todas por Mariano Martínez o Nicolás Cabré? Te juro que no lo entiendo, encima son iguales, podrían pasar por hermanos. Ellas piensan que un tipo así les salva la vida, pero contame.. ¿de qué vas a hablar con el muchacho que pasa más tiempo mirándose al espejo que mirándote a a vos? Yo no entiendo que tienen en los ojos estas chicas, hasta piensan que actúan bien.

Más allá de todos los tipos de groupies que hay yo jamás voy a entender por qué se ponen a gritar, llorar, chillar y etc cuando ven a estas personas en vivo y en directo ¿No te parece que la mejor forma de ganarte al pelotudo por el que estás obsesionada es actuando como una persona decente? ¿Por qué te volvés primitiva? Explicámelo, te lo pido por favor.


Pitch - Out.

viernes, 13 de mayo de 2011

La historia sin contar

Aquello empezó hace tiempo, casi fines de 2008. Él era mi amigo y yo negaba que me pasaba algo con él porque encuentro inadmisible estar con un tipo con novia, y ella no era cualquier novia, era la mejor amiga de una amiga mía, así que mejor que me mintiera a mí misma. Las cosas se desarrollaron de tal manera que lo que yo sentía por él me brotaba por los poros y la única persona que no se daba cuenta de eso era yo aparentemente. Hasta que un día un amigo mío, buen samaritano, se dignó a decirme "Negra, despertate. Este tipo te está volviendo loca". Y sí. Lo acepté. Él cortó con la novia, no la quería, dijo. Y nos volvimos cada vez más amigos. Cada vez me ponía más nerviosa, cada vez tenía más celos de otras chicas, cada vez era más inaguantable lo que sentía. Por suerte la gente cumple años y hace fiestas, porque ese día dejamos de ser amigos y nos dimos un beso. El mejor beso que nos dimos en todo el año de novios que estuvimos a partir de ese momento. Esos besos con los que sentís que estás haciendo temblar la Tierra.

Al principio mis inseguridades de chica inexperta, vírgen e inocente hacían que él tuviese que explicarme todo y guiarme por todos lados. Era el mejor novio del mundo, me traía chocolates todos los días, flores, me iba a buscar, me traía, me llevaba, me acompañaba, me mimaba, me todo. Sus viejos y su hermana me adoraban y yo a ellos. Eramos perfectos juntos, dos gotas de agua. Yo me fui de viaje con mi familia, un mes a EEUU. Me dijeron mis amigos que se volvió loco mientras yo no estuve, me extrañaba muchísimo. Así que cuando volví me propuso matrimonio. Yo acepté, claro está. Y desde ese momento me sentí la mujer más afortunada del mundo.

¿Qué pasó? El señorito tenía un sueño pendiente: irse de viaje solo. En primera instancia ese viaje quería hacerlo conmigo, cuando yo terminara de estudiar (yo estaba en primer año de Traductorado Científico-Literario en Inglés - tomá!), pero después dijo que quería hacerlo solo, que era algo que se debía a sí mismo y que no podía arrastrar a nadie en su búsqueda implacable por encontrar su verdadera personalidad y vaya a saber uno qué sarta de boludeces más me comí porque estaba inconcebiblemente ciega. Lo acepté, quería irse solo y eso iba a significar que ibamos a cortar. Ni yo ni él creíamos en relaciones a distancia, así que decidimos seguir juntos, aprovechar el tiempo que nos quedaba, hasta que se fuera. Su idea era irse durante mínimo un año a Europa, a probar suerte, a ver cómo le iba, encontrar trabajo, encontrarse a él, tal vez formar una vida allá, lo que fuera. Pero su relación conmigo lo sofocaba aparentemente, él no podía estar en una relación que tuviese fecha de vencimiento, no le encontraba el sentido. Así que me cortó, el 22 de febrero de 2010.

Pobre de mí, llorando por los rincones de mi casa, la facu y el laburo. Intentando que nadie me viera porque yo tenía las esperanzas de volver con él, pero no. No volvimos. Habían pasado cuatro meses y no volvimos y él... él no se iba. Me lo encuentro en un bar, él había estado evitando las reuniones de nuestros amigos en común porque no quería cruzarse conmigo, pero supuso que yo ya me había olvidado de él y podíamos estar en el mismo lugar sin esos momentos incómodos y etcétera. Pensó mal, porque el segundo en el que lo ví se me frenó el corazón. Aparentemente a él también se le frenó el corazón y, bueno, para hacerla corta... amanecimos juntos. Mis ilusiones de volver aumentaban con el correr de los segundos, pero sus intenciones no habían cambiado en lo más mínimo. Al día siguiente nos vimos devuelta y... amanecimos juntos devuelta. Pero después él se compró el pasaje y se fue. ¿Yo? Lloré.

Ese viaje maldito, la "razón" de nuestra ruptura se volvió el objeto que yo empecé a odiar, sin entender que el malbicho siempre fue él. Ese viaje que pretendía ser de mínimo un año duró menos de un mes. Desde allá me mandó mails, pero nunca me avisó que había vuelto. No me sorprende, supongo que no quería planteos. Su vuelta me dio esperanzas, pero su actitud seguía intacta. Yo lo ví distinto.. lo vi distante, lo ví mala persona. Había cambiado mucho y no sólo conmigo, había cambiado con todos. Había cambiado tanto que le importó poco y nada la relación que tuvo conmigo en su momento y empezó a salir con una amiga mía. Mi "amiga" me prestaba su hombro, me secaba las lágrimas y me decía que todo iba a estar bien, que ya me iba a olvidar de él y que no era alguien que me mereciera. Me encontré con él en una fiesta y me pidió un tiempo para pensar, para ver si quería volver conmigo ¡qué patética fui! Me manejaba a gusto. Ese tiempo se lo tomó eternamente porque no volvimos a hablar.

Meses después, el 30 de diciembre de 2010, nos cruzamos en un cumpleaños, no paró de mirarme toda la noche y yo estaba hecha una diosa, decidida a no darle ni la hora. Charlamos mucho y él me pidió que volviéramos, me dijo que yo era la mujer de su vida y me propuso mudarnos juntos y empezar nuestra vida ese día ¿y yo? Yo acepté, una vez más. Tenía mucho miedo, pero confiaba en que había cambiado y en que él ya estaba listo para una relación seria. Me equivoqué. Me equivoqué una vez más, me equivoqué tanto...

El cuatro de enero de 2011 cortamos. Me dijo que no podía estar de novio, que yo era su mujer ideal, pero que no era el momento para él. También, que él en ese momento no podía rendirle cuentas a nadie y que yo iba a exigirle cosas de novia, cosas que él no me podía dar a mí ni a nadie porque le era imposible comprometerse con una persona cuando él tenía tantos problemas y tantas otras cosas que resolver. Sí, problemas tenés, quedate tranquilo. Su discurso me asqueó, me enrabió como nunca y me dio a entender, finalmente, que ese tipo que yo tenía adelante no era el tipo del que yo me había enamorado tiempo atrás.

Un mes y monedas después de este evento, me entero de que el señorito está de novio con una nena que todavía está en la secundaria. Vos. Fi. Ja. Te.

Perdiste.

Pitch - Out.

jueves, 5 de mayo de 2011

¡Quedate durmiendo!

¿Viste esos días que no deberían ni haber empezado? Bueno.. tuve unos cuántos de esos, pero hay uno en particular que jamás de los jamases voy a olvidar:
Me despierto a la hora que debería haber salido de mi casa porque Buenos Aires es tan PRO que se corta la luz 2 veces por día cuando hace calor. Gracias. Entro al baño y ya voy puteando a los cuatro vientos porque me olvidé de comprar shampoo. JABÓN. ¿Vos sabés cómo te queda el pelo cuando te lo lavás con jabón? Bueno, me quedó peor.
Dilema: ¿Voy o no a la facu? Y.. tengo que ir porque no tengo más faltas en esa materia, estoy jodida, sí. Llego a la facultad muerta de hambre y con el gato montés más feo en la cabeza y una compañera se me acerca y me dice: "negra.. tenés un ojo solo delineado" WTF!!!!!. ¿Le respondo "Estoy tratando de generar una tendencia Cíclope"? No, inzafable. Faltaba que me hubiese olvidado el delineador, pero no, porque yo soy una persona con suerte.
Estoy yendo para el trabajo y.. el bondi no viene porque Buenos Aires es cada día más PRO y está todo cortado!! Gracias. Ok, voy en subte. El subte está hasta las manos porque NO HAY BONDIS, así que algunos no paran, en otros no entrás, etc. La gente se vuelve primitiva cuando se junta, es increíble. Hice un viaje que normalmente dura 10 minutos en 40 minutos un día de cortes de calle, pero llego al trabajo a horario ¡no lo puedo creer! Si eso no es suerte, no sé qué es.
Apenas entro al laburo mi jefa me dice: "che, faltaron 5 personas.. ehh.. tenemos que llegar a hacer TODO ESTO para hoy porque es fin de mes". Mi día se ponía cada vez mejor con cada segundo que pasaba. De más está decir que me tuve que quedar fuera de horario, pero por como venía mi día eso ya no hacía la diferencia.
Termino más o menos de dibujar y desdibujar unas cosas para tener "todo terminado" y me voy a mi casa. Cuando me subo al bondi me doy cuenta de que no sólo no tenía monedas tiradas por ahí, sino que me había olvidado la billetera en el laburo! Así que me bajo, camino con unas ganas de llorar increíbles las cuadras de vuelta al trabajo y llego justo cuando el tipo de seguridad estaba bajando la persiana. Yo creo que me dejó pasar a buscar mis cosas sin siquiera preguntarme qué hacía ahí a las 10 de la noche porque me vio la cara de asesina serial en la que me estaba convirtiendo..
Uno de los peores días de mi vida, esos días en los que se te juntan todas y sentís que estás cagada por un pterodáctilo; esos días que no deberían ni empezar. ¡¡ESOS DÍAS QUEDATE DURMIENDO!!

Pitch - Out.